Creencias y Vicios
El éxito en la bolsa de valores
depende de la capacidad del inversionista de eliminar las emociones
en sus operaciones, que están directamente relacionadas con sus
creencias y valores.
Es importante comprender el ambiente
en el cual usted estará actuando. Según el autor John
Hayden en su libro Las 21 Verdades Irrefutables para invertir en Bolsa,
dice:
"Desgraciadamente, como promedio, la
persona que empiece a realizar operaciones perderá la mayor
parte, cuando no la totalidad, de su capital de inversión en
un plazo de entre cuatro a ocho meses a partir del momento de apertura
de la cuenta de operaciones"
La Bolsa es un ambiente complejo y de excelencia,
donde en última instancia el éxito depende de sus percepciones
sicológicas, sus creencias y actitudes.
Así, varias personas pueden adoptar
una estrategia exitosa de inversión, pero esto no les asegura
que ellos serán exitosos porque todo depende del entorno mental
de cada quien.
Las siguientes creencias y conductas son propias
de los inversionistas exitosos:
- Control del ego para ver el mercado
como es realmente
- Tienen fe de que con su estrategia
y creencias lograrán sus objetivos.
- Tienen confianza en sus capacidades
y destrezas para alcanzar el éxito.
- Tienen una disciplina inquebrantable
para cumplir y seguir sus reglas y creencias.
- Tienen el coraje para tomar decisiones
difíciles, sin temor ni dudas.
- Tienen intuición que les permite
tomar mejores decisiones.
- Son persistentes sin ceder a las
dificultades.
- Son integros (suma de virtudes) y
sinceros consigo mismos.
- Tienen flexibilidad para abordar
los problemas y lograr los resultados.
- Comprenden el temor, lo controlan
y eliminan. Aceptan el riesgo.
- Controlan la ira y la dirigen hacia
sí mismos. Asumen su responsabilidad. Saben perdonar.
- Son decididos, controlan las dudas
concentrándose en la realidad del mercado.
- Asumen las pérdidas, saben
que son parte del negocio y que los beneficios son a lo largo de
una serie de operaciones.
- Saben que las ganancias son el resultado
de la capacidad de interpretar el mercado como es. No atribuyen
emociones a los beneficios.
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